"Y conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres" Juan 8:32
"Todos vosotros sois diferentes. No debéis seguir a nadie..." -Brian-
La perspectiva mundana casi que nos obliga a reconocer que la película en cuestión va de ridiculizar a la religión cristiana y ( aunque sea en contadas ocasiones ) al mismo texto bíblico, y al mismo Dios. En parte no podemos dejar de estar de acuerdo con aquellos camaradas que sostienen que aquí no se reivindica nada que sea noble y digno, pues es el nihilismo el que claramente parece inspirar el humor. Pero hay algo fascinante en la película, algo más hondo y trágico. Reírse de la condición humana y de sus lamentables inventos ideológicos no necesariamente nos lleva al nihilismo que deja todo a merced de poner una sonrisa estúpida y ver el lado divertido de la vida, sino que, por así decir, limpiar la basura nos permitirá ver la Verdad que se oculta tras las imitaciones de la cultura humana. Del mismo modo, reírse de las religiones institucionalizadas, de los tópicos y medias verdades que de ellas emanan, es un modo de decirnos que no debemos seguir a ninguna autoridad humana. La libertad de conciencia supone un desarrollo del individuo, pero no necesariamente nos lleva al individualismo. Los extremos se autoaniquilan, en el equilibrio hallaremos la Verdad más radical, dolorosa y deslumbrante, la que de verdad nos libera y aguarda tras el "Sed hombres libres", escueto y verdadero mensaje de una película que parece exhibir humor como si de un arma letal se tratara.