martes, 16 de mayo de 2023

El "outsider"

 


En The Outsiders, de Francis Ford Coppola  ( The complete novel, mejor esta edición extendida con información esencial sobre los personajes), los verdaderos marginados son los que están tratando de romper las reglas y las convenciones en un mundo violento. Es, desde luego, la película responsable de que toda una generación empatizara con los pobres y con la estética propia de las gentes del barrio bajo, porque esos personajes son los que tienen mayores retos que superar y mayores lecciones que transmitir, pero ante todo se muestra la corrupción de un mundo que utiliza las desigualdades sociales como excusa para dar rienda suelta a la violencia propia de la etapa adolescente. Y, la verdad, la violencia no existe por causa de las desigualdades, sino por la incapacidad de convivir con la desigualdad desde el respeto al otro. 

Ponyboy Curtis, junto a su amigo Johnny Cade, e inspirados en un poema de Robert Frost, son quienes comienzan a emanciparse de ese mundo marginal, para empezar a crear otro mundo ( más marginal todavía ) donde no exista la violencia, con o sin desigualdades. Por tanto, los verdaderos "rebeldes" no son los tipos duros, sino esos jóvenes desaliñados, dulces y reflexivos, nerds en el mejor sentido de la expresión, que sueñan con otro mundo, los que siguen siendo de oro y saben que las riquezas materiales o un trabajo estable no son parte de la solución. Pero ¿qué significa ser de oro?. Esto lo podríamos relacionar con el oro espiritual, el color dorado como símbolo de la santidad teniendo en cuenta la distribución de materiales en el santuario celestial según la Biblia, aunque en la película lo entendemos como una forma de vivir diferente y aparte de ese mundo de violencia y oscuridad.

Si alguien se pregunta qué pasó con Ponyboy Curtis tras la muerte de su antagonista, Dallas Winston (Matt Dillon), y de qué forma empezó a caminar bajo ese inalcanzable ideal heredado de su amigo Johnny, cabe recordar que existe una continuación estrenada en 1990, The Outsiders-Pilot, en realidad el episodio piloto de una serie de apenas 13 episodios que muy pronto cayó en el olvido, y de la que podemos sospechar que guarda tesoros dignos de ser rescatados. Y mientras la mencionada serie televisiva caía en el olvido, en esos mismos años, ya se sabe - y esto es muy significativo sociológicamente hablando - que, por aquel entonces, triunfaban los "niños bien" de Sensación de Vivir, la serie televisiva que fue bandera, como ya lo han apuntado por ahí, de quienes gastaron su primer sueldo en el coche, la casa y la hipoteca, o sea, el "oro" de los ricos. Los marginados siempre han tenido un atractivo especial de cara al televidente, también dentro de la literatura y la pintura, pero al final quien manda es el dios Mammón.  

El "outsider" vive solo, confraterniza con otros "outsiders", y con los del "otro bando" a pesar de la tensión y el conflicto latente, busca su camino desde la individualidad para encontrar una comunidad de la que formar parte, baila con la más fea y se topa con barreras sociales y psicológicas cuando quiere estar con la más guapa. El tema a destacar, en cualquier caso, es que, independientemente del estrato social de origen, es junto a los pobres y marginados donde podemos tener una mayor realización personal, lejos de la superficialidad y la comodidad del estrato social más favorecido, conforme al espíritu de humildad y abnegación de Cristo. ¿Acaso no representa Ponyboy Curtis un "puente" y una mixtura entre la sensibilidad y la formación de un chico de clase media, y el mundo de los marginados y delincuentes?