LA VIEJA GUARDIA
Los viejos clásicos y los viejos valores
lunes, 3 de junio de 2024
Muerte NO deseada (El justiciero de la ciudad)
lunes, 6 de mayo de 2024
Traducciones (Raza española)
Del entrañable personaje gracias a quien todos los que somos feos y asquerosos hemos podido soñar con ser héroes:
Ser español, un orgullo/ Madrileño, un título: la región es parte de la Nación, pero la Nación és más importante que la región. Mejor es lo que nos une que lo que nos separa.
-Le juro por Dios...-No jures por lo más sagrado, negro cabrón: Defensa nacionalcatólica de Dios
Fabricación nacional, hecho en Vitoria: hay que comprar producto español
...chinos, moros, negros, y veeenga más. Si es que está Madrid que da asco: racismo no necesariamente xenófobo. Cada uno en su tierra y Dios en todas partes.
La pistola de uno, es como su polla, que no se la puede tocar cualquiera: manifiesto antipromiscuidad y defensa de la sexualidad en el matrimonio, o solo en casos muy especiales.
Aire libre, olor a pólvora. La vida sana...: exactamente eso....una vida sana y alegre
La salud es lo primero: Vida sana
Mira mira, mira la chuleta...: las condiciones humillantes del inmigrante, por no estar en su tierra
En España ser un buen policia está mal visto. Te salen enemigos y envidiosos por todas partes: el odio a los mejores
Tu qué haces por las noches- Dormir- Baaaaaah, mariconadas: mantente en vela, alerta y en oración, día y noche
Hola, soy toxicómano- !Esta, esta es la mierda¡: No hay peor escoria que los vicios y los viciosos
Hay dos tipos de hombres. Los que se lavan las manos antes de tocarse la polla, y los que lo hacen después (mariquitas): El verdadero hombre respeta su cuerpo y su sexualidad como algo sagrado e inmaculado
Zorras¡ Las putas lo que tienen es eso, que encima hay que pagarlas: las mujeres no son un trozo de carne, o las amas para el matrimonio, o las maltratas y te maltratas a ti mismo
Nos hacemos unas pajillas??...pero sin mariconadas, eh: camaraderia y homosexualidad subliminal
Recuerda que hay algo más importante que ser policia, y es ser español: enajenado mental y marginado por ser patriota sincero y verdadero
martes, 16 de mayo de 2023
El "outsider"
En The Outsiders, de Francis Ford Coppola ( The complete novel, mejor esta edición extendida con información esencial sobre los personajes), los verdaderos marginados son los que están tratando de romper las reglas y las convenciones en un mundo violento. Es, desde luego, la película responsable de que toda una generación empatizara con los pobres y con la estética propia de las gentes del barrio bajo, porque esos personajes son los que tienen mayores retos que superar y mayores lecciones que transmitir, pero ante todo se muestra la corrupción de un mundo que utiliza las desigualdades sociales como excusa para dar rienda suelta a la violencia propia de la etapa adolescente. Y, la verdad, la violencia no existe por causa de las desigualdades, sino por la incapacidad de convivir con la desigualdad desde el respeto al otro.
Ponyboy Curtis, junto a su amigo Johnny Cade, e inspirados en un poema de Robert Frost, son quienes comienzan a emanciparse de ese mundo marginal, para empezar a crear otro mundo ( más marginal todavía ) donde no exista la violencia, con o sin desigualdades. Por tanto, los verdaderos "rebeldes" no son los tipos duros, sino esos jóvenes desaliñados, dulces y reflexivos, nerds en el mejor sentido de la expresión, que sueñan con otro mundo, los que siguen siendo de oro y saben que las riquezas materiales o un trabajo estable no son parte de la solución. Pero ¿qué significa ser de oro?. Esto lo podríamos relacionar con el oro espiritual, el color dorado como símbolo de la santidad teniendo en cuenta la distribución de materiales en el santuario celestial según la Biblia, aunque en la película lo entendemos como una forma de vivir diferente y aparte de ese mundo de violencia y oscuridad.
Si alguien se pregunta qué pasó con Ponyboy Curtis tras la muerte de su antagonista, Dallas Winston (Matt Dillon), y de qué forma empezó a caminar bajo ese inalcanzable ideal heredado de su amigo Johnny, cabe recordar que existe una continuación estrenada en 1990, The Outsiders-Pilot, en realidad el episodio piloto de una serie de apenas 13 episodios que muy pronto cayó en el olvido, y de la que podemos sospechar que guarda tesoros dignos de ser rescatados. Y mientras la mencionada serie televisiva caía en el olvido, en esos mismos años, ya se sabe - y esto es muy significativo sociológicamente hablando - que, por aquel entonces, triunfaban los "niños bien" de Sensación de Vivir, la serie televisiva que fue bandera, como ya lo han apuntado por ahí, de quienes gastaron su primer sueldo en el coche, la casa y la hipoteca, o sea, el "oro" de los ricos. Los marginados siempre han tenido un atractivo especial de cara al televidente, también dentro de la literatura y la pintura, pero al final quien manda es el dios Mammón.
El "outsider" vive solo, confraterniza con otros "outsiders", y con los del "otro bando" a pesar de la tensión y el conflicto latente, busca su camino desde la individualidad para encontrar una comunidad de la que formar parte, baila con la más fea y se topa con barreras sociales y psicológicas cuando quiere estar con la más guapa. El tema a destacar, en cualquier caso, es que, independientemente del estrato social de origen, es junto a los pobres y marginados donde podemos tener una mayor realización personal, lejos de la superficialidad y la comodidad del estrato social más favorecido, conforme al espíritu de humildad y abnegación de Cristo. ¿Acaso no representa Ponyboy Curtis un "puente" y una mixtura entre la sensibilidad y la formación de un chico de clase media, y el mundo de los marginados y delincuentes?
lunes, 27 de marzo de 2023
La vieja escuela y el camino del arte
jueves, 3 de diciembre de 2020
Karras (1973)
De entre todos esos perfiles inspiradores y surgidos del cine setentero o del videoclub de los ochenta, el del Padre Karras contiene algo más que melancolía y referencias a la crisis personal y espiritual. Tal vez no solemos pensar o reconocer la influencia que tuvo a la hora de suscitar cuestiones religiosas, o directamente inspirar para la vocación de la vida religiosa, siendo el principal protagonista de una película como El exorcista, tan llena de contenidos teológicos. Por otro lado, en esta bitácora buscamos perfiles de fortaleza, disciplina y salud física y espiritual, por eso un personaje que encarna la duda y la fragilidad no parecería adecuado si no fuera por los entornos en los que se mueve y porque posee la dimensión de lo real y humano: con toda su debilidad y sus dudas a cuestas, cerca de los enfermos y comprometido con las personas angustiadas del mundo, sumiso y humilde, entre su misería material y los lugares marginales de una ciudad, donde igualmente trata de cuidar de su madre como de permanecer leal a la hermandad a la que sirve. A nosotros, camaradas, nos gusta y tenemos mayor afinidad por el cielo azul, los paisajes bellos o el aroma de las flores, pero mientras estamos en este mundo el infierno nos rodea a menudo, y mucho más en tiempos de guerra, por eso un perfil como el de Karras, en esa lucha contra el mal bajo el cielo gris y el oscuro y frío otoño de la opresiva atmósfera de Georgetown, ayuda a poner a tono la musculatura espiritual.
lunes, 19 de octubre de 2020
"¡Aquí se viene a morir!" (Capitán John H. Miller- Steven Spielberg-1998)
Desde Hook en 1991 hasta Amistad en 1997 tenemos la etapa más mediocre y lamentable de toda la filmografía de Spielberg, salvando sus trazos de maestría y esas moralejas que hayan podido cavar con mayor o menor hondura en nuestras almas. Una etapa cargada de una inusual corrección política, entre el ecologismo evolucionista y feminista en las dos partes de "Jurassic Park", la defensa de colectivos como los judíos en "La lista de Schindler" o los negros en "Amistad", incluso introduciendo de forma exageradamente banal e injustificada a una hija negra de Ian Malcolm- Jeff Goldblum en "The Lost World". No cupo duda, pues, de que obtener el reconocimiento de la academia en Hollywood implicaba venderse a la propaganda del sistema, aunque fuera con estilo y con un sello de maestría. Y, no obstante, creemos en Steven Spielberg porque inmediatamente después de aquél inevitable y temporal "proceso", con Salvar al soldado Ryan dio un brusco vuelco de regreso a los valores clásicos y a las temáticas atemporales. Es, ante todo, una película acerca de la guerra y del sacrificio realizado por aquellos jóvenes hombres que murieron en el campo de batalla, pero también es una representación de la vida entendida como SACRIFICIO en un sentido religioso, y de hecho tienen razón aquellos que han visto cierto paralelismo entre el perfil y las acciones del capitán John H. Miller y el mismísimo Jesucristo. Un Capitán que es a la vez un padre protector de sus hijos y un maestro, que entiende el campo de batalla como un lugar en el que, por amor a la misión, inevitablemente hay que ir al encuentro con la muerte pero, sobre todo, hallamos una oportunidad para buscar la vida y protegerla. Spielberg ha sido a lo largo de toda su carrera un implacable transmisor de bellísimos valores, y no nos quepa duda de que su hiperrealismo en la batalla no persigue otro fin que el de golpear nuestra conciencia. Porque, independientemente de la ideología o de lo que se pudiera pensar sobre aquella contienda acerca de quienes fueron realmente los "buenos", el modelo de sociedad o de mundo que hemos podido disfrutar en paz, con la tarjeta de crédito, con el cine de Hollywood en el VHS frente al sofá, las comodidades de la era pop, con el automóvil particular y el sistema democrático ( a pesar de sus injustificables miserias ) todo ello se lo debemos, para bien y para mal, al sacrificio que hicieron aquellos jóvenes hombres. Ni que decir tiene que empezar y concluir la película con la imagen solemne y ondeante de la bandera de los Estados Unidos de América resultaba enormemente provocador y lo sigue siendo en estos tiempos de apátridas y sucio cosmopolitismo. Y, en consecuencia, y rememorando las últimas palabras del Capitán Miller, cabe preguntarse si estamos siendo todo lo buenas personas que podemos ser, si realmente hemos entendido que, a pesar de todo, ya no queda tiempo para nada más que no sea la bondad, el ser dignos del SACRIFICIO hecho por nosotros, más allá de los referentes cinematográficos, mirar a Cristo en la cruz y saber que él murió en agonía, con el corazón roto, por el peso de nuestros pecados cayendo sobre Él.